Aventuras del BEA: Castillos y ponis: un viaje inolvidable por Escocia e Italia!

Si alguna vez has intentado explicar Bitcoin a tus amigos y has acabado viendo cómo se le nublaban los ojos, sabrás que enseñar Bitcoin no es tan fácil como parece. Aquí es donde entra la Academia de Educadores Bitcoin (BEA). Piense en ella como Hogwarts para maestros y educsdores de Bitcoin - sin varitas mágicas pero con un montón de alucinantes momentos "¡ajá!".

Permítanme llevarles de viaje por dos de las experiencias más memorables que he vivido: una en Escocia como participante y la otra en Italia, donde formé parte del equipo organizador. Ambos lugares eran increíbles, ambos tenían sus peculiaridades y ambos estaban llenos de risas. Créeme, no son cursos normales. Esto es lo que pasó:

Escocia: Durmiendo en un castillo del siglo 15!

Del 9 al 12 de enero, BEA aterrizó en Edimburgo, una ciudad famosa por sus castillos, su whisky y, ahora, ¡sus educadores de Bitcoin! Permítanme que se los explique: nos alojamos en un auténtico castillo del siglo 15. Vamos. ¿Cuánta gente puede decir que ha dormido en un castillo tan antiguo? Hay algo mágico en estar rodeado de tanta historia.

Escocia tiene fama de ser un poco impredecible y, por supuesto, esperaba que lloviera. Pero, ¿saben qué? En Escocia tuvimos lo más raro de lo raro: un tiempo perfecto. El cielo estaba despejado, el sol brillaba y pudimos hacer nuestra actividad habitual en BEA: pasear por los alrededores. Hay algo tan apacible en pasear por bellos paisajes con nuevos amigos, platicando de todo bajo el sol.

Yo como participante

El BEA estuvo repleto de momentos que me hicieron pararme y pensar: "¡Vaya, nunca lo había pensado así!". No se trataba solo de aprender los tecnicismos de Bitcoin (aunque también cubrimos mucho de eso), sino más sobre cómo comunicar Bitcoin de una manera que resuene con la gente. Aprendimos a desglosar conceptos difíciles en analogías sencillas y comprensibles: una de mis sesiones favoritas.

Antes de la academia, me ponía nerviosa al hablar en público, pero al final de los tres días, tenía la confianza y las habilidades necesarias para hablar con claridad y autoridad. Los comentarios de los maestros y los compañeros fueron inestimables, y vi mejoras significativas en mi capacidad para conectar con el público, haciendo que la información fuera más accesible y atractiva.

En resumen, el BEA fue una experiencia reveladora que no sólo profundizó mis conocimientos sobre Bitcoin, sino que también mejoró mis aptitudes como educadora y oradora pública. 

Italia: Valerio y los ponis

Entre el 17 y el 19 de enero, el BEA organizó una sesión de entrenamiento sólo para mujeres en un pintoresco lugar a las afueras de Milán. ¿Y el lugar? Un hermoso y rústico hotel ubicado en el campo italiano. El tipo de lugar que uno esperaría encontrar en las páginas de una revista de viajes. Sin embargo, lo que no se encuentra en los folletos son los peculiares personajes que encontramos durante nuestra estancia.

Valerio, el director del hotel. Valerio era una de las personas más fascinantes (y un poco confusas) que he conocido. Tenía una forma de hablar que te hacía preguntarte si estaba realmente enfadado contigo o si te estaba tomando el pelo. Te hablaba de esa manera clásica italiana -alto, expresivo y tan intenso- que nunca podías saber si estaba enfadado o simplemente se estaba burlando de ti. Sinceramente, se convirtió en un juego intentar averiguarlo, y déjame decirte que nunca gané.

Luego vino la advertencia del poni. No es broma. Uno de los empleados del hotel mencionó casualmente que si no cerrábamos las puertas con llave, un poni podría entrar en nuestras habitaciones. Todos nos miramos, como diciendo: "¿Esto es la vida real?". Por lo visto, sí. Y sí, a partir de entonces comprobamos tres veces que nuestras puertas estuvieran cerradas cada noche.

En retrospectiva, estos dos cursos de BEA no sólo sirvieron para desarrollarnos profesionalmente, sino también para crear recuerdos y vínculos en los lugares más inesperados. Elegimos lugares increíbles -el histórico castillo de Escocia y la encantadora campiña italiana- que se convirtieron en el telón de fondo de todo lo que aprendimos y vivimos. Y a través de todo ello, nos reímos, estrechamos lazos y creamos recuerdos que permanecerán con nosotros mucho después de que los cursos hayan terminado.

Así que, si alguna vez tienes la oportunidad de asistir a un curso de BEA, te lo recomiendo. No sólo el curso como tal, sino también los increíbles lugares, los momentos extravagantes (ponis incluidos) y las amistades que harás merecen la pena cada segundo. ¿Y quién sabe? Puede que acabes preguntándote si el director del hotel está enfadado contigo o sólo finge estarlo. En cualquier caso, será una historia digna de contar.

Más información sobre la próxima Academia de Educadores Bitcoin (Bitcoin Educators Academy).

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